jueves, 15 de agosto de 2013


Medió la Iglesia por un cura acusado de abusar de menores

Dignidad eclesiástica: fue valorada por la Justicia platense al liberar a un padre acusado de abusos deshonestos de menores.


LA PLATA.- La garantía moral del arzobispo local, monseñor Carlos Galán, fue valorada por la Justicia platense al dictar la excarcelación bajo caución juratoria de un cura procesado por abusos deshonestos en concurso material, en perjuicio de cinco menores de Magdalena.
El caso se vincula con el sacerdote católico Ricardo Giménez, de 65 años, quien hasta marzo último fue párroco en Magdalena.
El 19 de abril, en un procedimiento policial reservado, el religioso fue arrestado en una vivienda de Los Hornos. Quince días antes había sido reemplazado como párroco.
El arresto originó gran revuelo en esa vecina ciudad, máxime al saberse que el cura era acusado de abusos deshonestos en perjuicio de cinco menores de 10 años, vecinos de la zona.
Según la denuncia entablada por la madre de uno de los chicos, Giménez citó a los jovencitos para compartir un almuerzo en la parroquia. Luego se lanzaron nadar en una piscina, donde el sacerdote aprovechó para acariciar a los niños en partes íntimas y los instó a hacer lo mismo.
En mayo último, con las pruebas reunidas, el juez local Emir Caputo Tártara dictó la prisión preventiva del acusado.

MEDIACIÓN DE GALÁN

El 21 de diciembre último, el arzobispo local, monseñor Carlos Galán, peticionó en favor del encausado.
El juez Caputo Tártara desestimó la solicitud de excarcelación, pues entendió que el beneficio debía ser formulado por el interesado.
El pedido pasó al juez de feria, César Melazo, quien acogió la presentación por entender que todo ciudadano puede presentar un recurso a favor de una persona que esté detenida.
De esta forma, el expediente llegó a la Cámara Penal de Apelaciones local, que con la firma de los doctores Delbés y Piombo concedió la excarcelación extraordinaria de Giménez bajo caución juratoria.
Según se supo, la Cámara entendió en primer término que el inculpado adhirió en un todo al pedido planteado por su superior jerárquico.

GARANTÍA DEL OBISPO

La "garantía moral que significa la personación del arzobispo de La Plata" inclinó al tribunal a conceder la excarcelación bajo la caución juratoria al sacerdote Ricardo Giménez. Pero los miembros de la Cámara consideraron determinantes la dignidad eclesiástica, la buena conducta y la falta de antecedentes del sacerdote.
Sin embargo, las fuentes confirmaron que en 1987 Giménez fue procesado por lesiones culposas debido a un accidente de tránsito que protagonizó.
Los camaristas también merituaron el hecho de que el propio arzobispo garantizara personalmente la presencia del excarcelado en su sede eclesiástica, que aleja el peligro de una eventual ausencia del cura, para el caso de que la Justicia disponga algún otro mecanismo vinculado con la causa. .

No hay comentarios:

Publicar un comentario