Argentina: demandan que sacerdote abusador deje de dar misas
Numerosas mujeres se congregaron el martes frente a la casa del sacerdote católico Ricardo Giménez en la ciudad sureña argentina de La Plata, en protesta de que a pesar de los abusos sexuales que cometió, sigue oficiando misas.
La manifestación protagonizada por decenas de mujeres, la mayoría de ellas abusadas por el cura, clamaban que él "deje de oficiar misas en capillas" y se haga justicia.
"Queremos que sus vecinos se enteren de quién es. Nos preocupan los niños que están cerca de él", exclamó la promotora de la convocatoria, Julieta Añazco, quien fue abusada por el sacerdote durante los campamentos de verano entre 1979 y 1981. No obstante, esta acusación no fue revelada y tampoco llevada a la justicia.
Giménez, de 80 años de edad, fue condenado en 1996 a siete años de prisión por abusar de cinco menores de edad que concurrían a la Iglesia Santa María Magdalena; sin embargo, el religioso fue excarcelado bajo caución juratoria y tras ello se desempeñó en el Hospital Italiano de La Plata y actualmente realiza misas en el Hospital San Juan de Dios.
Durante las últimas décadas, la Iglesia católica ha visto su imagen seriamente dañada por escándalos relacionados con casos de pederastia; delito que la mayoría de las veces ha quedado oculto bajo el silencio de los arzobispos locales y el mismo Vaticano, y ha causado que la gente pierda su confianza en la iglesia.
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