http://tiempo.infonews.com/nota/149110/otro-reves-judicial-dejo-a-grassi-a-un-paso-de-la-condena-firme
02 de Abril de 2015
La procuradora fiscal pidió a la Corte Suprema de la Nación que se confirme la pena a 15 años de prisión por abusar sexualmente a un menor
Otro revés judicial dejó a Grassi a un paso de la condena firme
Además, Irma Adriana García Netto solicitó que se revoquen las absoluciones en otros dos casos, tal como propuso la querella. El cura fue hallado culpable por un tribunal de Morón y la sentencia ya fue ratificada por instancias superiores.
Trece años pasaron desde que las denuncias contra el cura Julio César Grassi tomaron estado público y todavía la causa sigue revoloteando por los estrados judiciales. El pesado expediente por abuso sexual y corrupción de menores llegó el año pasado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y ayer se conoció el dictamen de la procuradora fiscal ante el máximo tribunal. La noticia no fue buena para el sacerdote preso en el penal de Campana: Irma Adriana García Netto pidió que se confirme la condena por abuso a un menor y que se revoque la absolución en otros dos casos.
Ahora los ministros de la Corte tienen que responder sobre esos dos planteos que surgieron hace un año con las apelaciones de los abogados defensores del cura y de la querella encabezada por el abogado Juan Pablo Gallego, en representación de Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casadicin). Los primeros pidieron la absolución por el caso en el que fue condenado a 15 años de prisión, mientras que el segundo solicitó que se confirme esa condena y que además se revoquen las dos absoluciones que decretó el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón.
García Netto entendió que los argumentos de la defensa no eran válidos y, en línea con la procuradora general de la provincia María del Carmen Falbo, señaló que debe rechazarse el recurso extraordinario. Para ella, no se violaron las garantías constitucionales del condenado.
La procuradora fiscal además dictaminó que hay que revocar la decisión absolutoria sobre otras dos denuncias por abusos sexuales y fue muy crítica con un fallo anterior de la Suprema Corte bonaerense: "Considero que el máximo tribunal provincial, mediante afirmaciones meramente formales y dogmáticas que no dieron respuesta a los planteos del recurrente, convalidó una sentencia que presentaba graves defectos de fundamentación respecto de la valoración de la prueba; extremo que la invalida como acto jurisdiccional e impone su descalificación en virtud de la doctrina de la Corte Suprema en materia de arbitrariedad de sentencias."
Ahora la palabra final la tiene la Corte nacional. Sobre la condena a 15 años, los magistrados podrán hacer lugar al dictamen de la procuradora fiscal y dejarla firme. En cuanto a las absoluciones, los ministros podrían revocarlas y ordenar que se haga un nuevo juicio oral, aunque en ese caso debería llevarlo adelante otro tribunal oral, informaron fuentes judiciales.
Ahora los ministros de la Corte tienen que responder sobre esos dos planteos que surgieron hace un año con las apelaciones de los abogados defensores del cura y de la querella encabezada por el abogado Juan Pablo Gallego, en representación de Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casadicin). Los primeros pidieron la absolución por el caso en el que fue condenado a 15 años de prisión, mientras que el segundo solicitó que se confirme esa condena y que además se revoquen las dos absoluciones que decretó el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón.
García Netto entendió que los argumentos de la defensa no eran válidos y, en línea con la procuradora general de la provincia María del Carmen Falbo, señaló que debe rechazarse el recurso extraordinario. Para ella, no se violaron las garantías constitucionales del condenado.
La procuradora fiscal además dictaminó que hay que revocar la decisión absolutoria sobre otras dos denuncias por abusos sexuales y fue muy crítica con un fallo anterior de la Suprema Corte bonaerense: "Considero que el máximo tribunal provincial, mediante afirmaciones meramente formales y dogmáticas que no dieron respuesta a los planteos del recurrente, convalidó una sentencia que presentaba graves defectos de fundamentación respecto de la valoración de la prueba; extremo que la invalida como acto jurisdiccional e impone su descalificación en virtud de la doctrina de la Corte Suprema en materia de arbitrariedad de sentencias."
Ahora la palabra final la tiene la Corte nacional. Sobre la condena a 15 años, los magistrados podrán hacer lugar al dictamen de la procuradora fiscal y dejarla firme. En cuanto a las absoluciones, los ministros podrían revocarlas y ordenar que se haga un nuevo juicio oral, aunque en ese caso debería llevarlo adelante otro tribunal oral, informaron fuentes judiciales.
LABERINTO JUDICIAL. En octubre de 2002, un informe de Telenoche Investiga reveló una denuncia contra Grassi que llevaba dos años dormida en los Tribunales de Morón. Lo acusaban de haber abusado de dos menores –se los conoció por los nombres de "Gabriel" y "Ezequiel" para proteger sus identidades– a los que había tenido a su cargo en la Fundación Felices los Niños, en Hurlingham.
La denuncia causó un gran revuelo mediático y unos días después, Grassi fue procesado por abuso sexual agravado y detenido por orden del juez de Morón Alfredo Meade. El cura estuvo preso alrededor de un mes hasta que la jueza Mónica López Osornio lo benefició con la libertad controlada, que implicaba, entre otras cosas, que tenía que mantenerse alejado de la Fundación, algo que siempre cumplió a medias.
En 2006, un tercer denunciante, apodado "Luis", se sumó a la causa. Se trataba de un joven que declaró que había sido abusado por el sacerdote, pero en la sede que Felices los Niños tenía en El Calafate, provincia de Santa Cruz.
Luego de varios años de postergaciones y dilaciones judiciales, promovidas por un ejército de costosos abogados que patrocinaron al cura, el debate oral –no fue público, salvo por el veredicto–, comenzó el 19 de agosto de 2008. Casi un año más tarde, el 10 de junio de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón lo condenó a 15 años de prisión. El cumplimiento de la pena se haría efectivo una vez que la sentencia quede firme, determinaron los magistrados.
Grassi eludió la cárcel durante algún tiempo. Primero fue beneficiado con la libertad vigilada, después con el arresto domiciliario y más tarde le concedieron la libertad con ciertas restricciones, pese a que el Tribunal de Casación bonaerense y la Cámara de Apelaciones de Morón confirmaron la condena.
En 2010, la causa llegó a la Suprema Corte de Justicia bonaerense, pero fue recién en septiembre de 2013 que los jueces del máximo tribunal provincial resolvieron ratificar la condición de delincuente sexual de Grassi y mantener la condena a 15 años de prisión, así como también sostener las absoluciones. Tras esa resolución, el tribunal de Morón ordenó su arresto y Grassi fue detenido.
Pero faltaba un peldaño más: la Corte provincial concedió un recurso extraordinario al sacerdote para ir a la instancia superior. Así fue como la defensa apeló la condena y Gallego arremetió para que esa sentencia quede firme y que además se revocaran las absoluciones, algo que ahora, tras el dictamen de la procuradora fiscal, quedó mucho más cerca. «
La denuncia causó un gran revuelo mediático y unos días después, Grassi fue procesado por abuso sexual agravado y detenido por orden del juez de Morón Alfredo Meade. El cura estuvo preso alrededor de un mes hasta que la jueza Mónica López Osornio lo benefició con la libertad controlada, que implicaba, entre otras cosas, que tenía que mantenerse alejado de la Fundación, algo que siempre cumplió a medias.
En 2006, un tercer denunciante, apodado "Luis", se sumó a la causa. Se trataba de un joven que declaró que había sido abusado por el sacerdote, pero en la sede que Felices los Niños tenía en El Calafate, provincia de Santa Cruz.
Luego de varios años de postergaciones y dilaciones judiciales, promovidas por un ejército de costosos abogados que patrocinaron al cura, el debate oral –no fue público, salvo por el veredicto–, comenzó el 19 de agosto de 2008. Casi un año más tarde, el 10 de junio de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón lo condenó a 15 años de prisión. El cumplimiento de la pena se haría efectivo una vez que la sentencia quede firme, determinaron los magistrados.
Grassi eludió la cárcel durante algún tiempo. Primero fue beneficiado con la libertad vigilada, después con el arresto domiciliario y más tarde le concedieron la libertad con ciertas restricciones, pese a que el Tribunal de Casación bonaerense y la Cámara de Apelaciones de Morón confirmaron la condena.
En 2010, la causa llegó a la Suprema Corte de Justicia bonaerense, pero fue recién en septiembre de 2013 que los jueces del máximo tribunal provincial resolvieron ratificar la condición de delincuente sexual de Grassi y mantener la condena a 15 años de prisión, así como también sostener las absoluciones. Tras esa resolución, el tribunal de Morón ordenó su arresto y Grassi fue detenido.
Pero faltaba un peldaño más: la Corte provincial concedió un recurso extraordinario al sacerdote para ir a la instancia superior. Así fue como la defensa apeló la condena y Gallego arremetió para que esa sentencia quede firme y que además se revocaran las absoluciones, algo que ahora, tras el dictamen de la procuradora fiscal, quedó mucho más cerca. «
Los tres denunciantes
Gabriel: denunció que en noviembre de 1996 sufrió el primer abuso cuando apenas tenía 14 años. Grassi lo había convocado a su habitación para reprenderlo. Según declaró, el cura lo sentó en su falda y comenzó a tocarlo. El segundo episodio fue mucho más fuerte: en diciembre de ese año, durante un viaje desde el colegio María Auxiliadora de Almagro a Hurlingham el chico fue obligado a practicarle sexo oral. Grassi fue condenado por estos hechos.
Ezequiel: según su denuncia, cuando tenía 9 años sufrió el primer abuso por parte del cura. Años después, el joven se retractó ante el juez de menores mediante un escrito. La justicia luego encarceló al abogado Miguel Ángel Pierri por prevaricato, al considerar que siendo defensor de Grassi presionó al chico para que se desdijera. Ezequiel había firmado el escrito sin saber leer. Sin embargo, los jueces del Tribunal Oral 1 absolvieron al cura por este caso.
Luis: la fiscalía de Morón le imputó a Grassi diez hechos de abuso y uno de corrupción de menores en contra de Luis. Uno de los ataques sexuales habría ocurrido durante un viaje que los integrantes de la Fundación realizaron a El Calafate en el invierno de 2000. El chico declaró que el cura lo había llevado a pasear por la ciudad en un Citroën Berlingo. Al momento de estacionar, el cura habría intentado besarlo. Grassi también fue absuelto por esta acusación.
Ezequiel: según su denuncia, cuando tenía 9 años sufrió el primer abuso por parte del cura. Años después, el joven se retractó ante el juez de menores mediante un escrito. La justicia luego encarceló al abogado Miguel Ángel Pierri por prevaricato, al considerar que siendo defensor de Grassi presionó al chico para que se desdijera. Ezequiel había firmado el escrito sin saber leer. Sin embargo, los jueces del Tribunal Oral 1 absolvieron al cura por este caso.
Luis: la fiscalía de Morón le imputó a Grassi diez hechos de abuso y uno de corrupción de menores en contra de Luis. Uno de los ataques sexuales habría ocurrido durante un viaje que los integrantes de la Fundación realizaron a El Calafate en el invierno de 2000. El chico declaró que el cura lo había llevado a pasear por la ciudad en un Citroën Berlingo. Al momento de estacionar, el cura habría intentado besarlo. Grassi también fue absuelto por esta acusación.
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