La Justicia confirmó que el Arzobispado de Mendoza deberá resarcir económicamente a un hombre por no haberle informado nada sobre la investigación de un abuso que él sufrió hace más de 10 años.
La crónica judicial comienza en 2001, cuando Iván González denunció en el Arzobispado que había sufrido abusos por parte de un sacerdote en San Martín. Como no hubo respuesta de la sede Eclesiástica local, en 2010 realizó una demanda civil por daños y perjuicios por no recibir información alguna. En 2014, la Cuarta Cámara de Apelaciones resolvió que el Arzobispado debe pagar 30 mil pesos al demandante. Hubo un recurso ante la Suprema Corte local y esta semana el máximo tribunal de la provincia avaló el resarcimiento para Iván González.
El calvario judicial de González cuenta con varias crónica periodísticas al respecto y su caso, seguirá teniéndolas, ya que en un comunicado emitido hoy por el Arzobispado, se indica que la voluntad de la Iglesia local es “llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a efectos de alcanzar una resolución definitiva de nuestro recurso, en el marco constitucional y legal argentino”.
Así, el silencio del clero sobre el caso continuará.
Una curiosidad del caso es que cuando presentó la demanda en 2010, la acción no estaba enfocada en el abuso sexual en sí mismo, sino en cómo lo afectó el que se le negara la posibilidad de conocer cómo avanzaba el procedimiento de investigación, con lo que se violó su derecho a la información fundada y a conocer la verdad.
Durante el proceso se pudo saber que el sacerdote que abusó de la víctima se alejó de la Iglesia en 2010.
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