miércoles, 17 de junio de 2015

SOLICITUD INFORME ARZOBISPO METROPOLITANO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE LA PLATA MONSEÑOR HÉCTOR RUBÉN AGUER

SOLICITA INFORME


SR.
ARZOBISPO METROPOLITANO
DE LA ARQUIDIÓCESIS DE LA PLATA
MONSEÑOR HÉCTOR RUBÉN AGUER
S                               /                              D

                                                                     Julieta Alejandra Añazco, D.N.I. 22.640.922, católica, por su propio derecho, constituyendo domicilio procesal junto a sus letrados patrocinantes Dres. Estefania Gelso, Tomo LII, Folio 139 C.A.L.P., Lucia de la Vega, Tomo 53 Folio 58 C.A.L.P., y Carlos D. Lombardi, matrícula federal T° 76 F°491, se presenta ante el Sr. Arzobispo y como mejor procede dice:
                                                                   I. OBJETO
                                                                       Que en el carácter invocado viene a solicitar informe por escrito el resultado de la investigación que, de acuerdo a lo normado por el canon 1717, debió Ud. haber llevado a cabo a fin de esclarecer y/o juzgar en sede canónica los abusos sexuales cometidos contra mí por el presbítero HÉCTOR RICARDO GIMENEZ, conforme a los hechos que seguidamente detallará.
                                                                   II. LEGITIMACIÓN
                                                                       Que fundo mi derecho a solicitar la información mencionada en los cánones  212 pto. 3 y 221 pto. 1 del Código de Derecho Canónico. Asimismo, en la normativa contenida en la Constitución Nacional e Instrumentos internacionales sobre derechos humanos con jerarquía constitucional.
                                                                       En efecto, el primero de los cánones sostiene: “Los fieles… § 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia…”.
                                                                       El canon 221 dice que “Compete a los fieles reclamar legítimamente los derechos que tienen en la Iglesia…”.
                                 Por su parte, el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional otorga jerarquía constitucional a los Tratados internacionales sobre derechos humanos que enumera en el referido inciso, entre ellos, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
                                 El primero de esos instrumentos dispone en el artículo 19 que: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
                                 Mientras que el Pacto de San José de Costa Rica sostiene en su artículo 13.1: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.
                                Finalmente, el derecho a conocer la verdad reconoce regulación constitucional como derecho implícito contenido en el artículo 33 de la Carta Magna. 
                                                                   III. HECHOS
                                                                       El referido sacerdote fue denunciado ante la justicia penal ordinaria por haber cometido el delito de abusos sexuales contra un grupo de niños/as en unos campamentos que organizaba por medio de la iglesia “Sagrado Corazón de Gonnet”, La Plata, Buenos Aires. En ese grupo me encontraba yo padeciendo también los referidos abusos.
                                                                       A raíz de esos hechos, se interpusieron las correspondientes denuncias penales que dieron origen a las causas N° 93.515/85 caratulada “C. c/ Gimenez p/ abuso deshonesto”, y N° 54813/96 caratulados “M. c/ Giménez por abuso deshonesto”, resultando de esta última el dictado de prisión preventiva y arresto del sacerdote .
                                                                       El 21 de diciembre de 1997, el arzobispo Carlos Galán, peticionó en favor del encausado solicitando la excarcelación que fue denegada en primera instancia y luego concedida por la Cámara Penal de Apelaciones local. Esta, con la firma de los doctores Delbés y Piombo, la concedió de modo extraordinario bajo caución juratoria, en particular, por el hecho de que el propio arzobispo garantizara personalmente la presencia del excarcelado en su sede eclesiástica.
                                                                     Actualmente se encuentra en libertad, viviendo en una casa particular de la localidad de Los Hornos (calle 68 Nº 2958, La Plata), y celebra misas en la Capilla del Hospital San Juan de Dios de La Plata.
                                                                  Finalmente, con fecha 30/09/2014 presenté junto con mis letradas patrocinantes y ante la UFI N° 6 a cargo del Fiscal Romero el escrito de “particular damnificado” con el fin de manifestar a la autoridad respectiva que los delitos imputados al sacerdote no han prescripto atento a tratarse de una grave violación a los derechos humanos, conforme lo ha establecido el Comité contra la Tortura de ONU recientemente. Asimismo, para poder ofrecer determinadas medidas probatorias y ser parte en las actuaciones.
                                                                     Los breves hechos relatados, y la vigencia del compromiso público pronunciado por la autoridad eclesiástica permiten inferir que la misma debió iniciar el procedimiento indicado por la normativa contenida en el Código de Derecho Canónico aplicable a los casos de abusos sexuales.
                                                                      De manera que teniendo en cuenta las declaraciones oficiales que no negaron los hechos, la normativa canónica aplicable al caso, y el tiempo transcurrido desde la perpetración de los mismos sin que el Arzobispado de La Plata haya notificado a las víctimas los resultados  obtenidos, deberá Ud. informar fundadamente por escrito:
a. Si se llevó a cabo una investigación, de acuerdo a lo normado por el canon 1717 y el compromiso asumido públicamente.
b. Si se comunicó a la Congregación de la Doctrina de la Fe el caso de abuso sexual perpetrado contra la Sra. Julieta Añazco. En caso afirmativo, fecha de la comunicación e instrucciones impartidas por la mencionada Congregación, de conformidad con lo ordenado por la Carta de los Delitos más graves, sancionada en el año 2001.
c. Resultados de la investigación. Medidas y/o sanciones adoptadas contra el imputado. Si se le otorgó al mismo el tiempo prudencial para la enmienda a tenor del canon 1347; en caso afirmativo, duración del tiempo prudencial.
d. Si existió mérito para elevar a proceso penal canónico el caso en cuestión. En el supuesto de haber iniciado proceso judicial, estado procesal del mismo a la fecha de esta presentación.
e. Si existió avocamiento del Promotor de Justicia de la Arquidiócesis; en caso afirmativo, dictamen del mismo.
f. Si se dio intervención a las autoridades públicas, denunciando ante la justicia penal al presunto responsable. En caso afirmativo, fiscalía y/o juzgado ante el cual se interpuso la denuncia y estado procesal del expediente penal.
g. Medidas canónicas y/o pastorales adoptadas para reparar el daño causado a la víctima y restablecer la justicia a tenor del canon 1341.
                                                                   IV. RESPONSABILIDAD
                                                                       Que de conformidad con la legislación canónica vigente en materia de abusos sexuales,                                                        ante el silencio, falta de respuestas, y tiempo transcurrido podrían ser de aplicación - si existieren responsabilidades - los siguientes cánones:
“1321  § 1.    Nadie puede ser castigado, a no ser que la violación externa de una ley o precepto que ha cometido le sea gravemente imputable por dolo o culpa.
 § 2.    Queda sujeto a la pena establecida por una ley o precepto quien los infringió deliberadamente; quien lo hizo por omisión de la debida diligencia, no debe ser castigado, a no ser que la ley o el precepto dispongan otra cosa.
 § 3.    Cometida la infracción externa, se presume la imputabilidad, a no ser que conste lo contrario”.
“1389  § 1.    Quien abusa de la potestad eclesiástica o del cargo debe ser castigado de acuerdo con la gravedad del acto u omisión, sin excluir la privación del oficio, a no ser que ya exista una pena establecida por ley o precepto contra ese abuso.
 § 2.    Quien por negligencia culpable, realiza u omite ilegítimamente, y con daño ajeno, un acto de potestad eclesiástica, del ministerio u otra función, debe ser castigado con una pena justa”.
                                                                       V. RESERVA DE DERECHOS
                                                                            Hace expresa reserva de los derechos y garantías que la ley canónica le otorga a mi conferente, dirigidas a peticionar ante las autoridades de la Congregación de la Doctrina de la Fe y/o de la Santa Sede ante la hipótesis de denegación expresa o tácita de la presente requisitoria.
                                                                         Asimismo, se reserva el derecho de recurrir a los Tribunales ordinarios de la Nación ante la hipótesis que el Arzobispado lesione mis legítimos derechos a la información fundada y conocer la verdad, garantizados en la Constitución Nacional y Tratados internacionales sobre derechos humanos con jerarquía constitucional.
                                                                        VI. PRUEBAS
                                                                            Que adjunta como pruebas que hacen a su derecho las siguientes:
                                                                             a) Copia simple del escrito “Particular Damnificado”, presentado ante la UFI N° 6.                                                                         
                                                                          VII. PETITORIO
                                           Por todo lo expuesto solicita:
                                                                               1. Me tenga por presentada, parte y domiciliada.
                                                                                2. Oportunamente elabore el informe solicitado y notifique el mismo en el domicilio legal constituido.



Proveer de conformidad
ES JUSTICIA



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